Hoy abordamos la pregunta crucial: "¿Qué puede hacer una persona para limitar la exposición a los rayos X?". Las maravillas de la tecnología digital y el procesamiento informatizado han transformado una tarea compleja y laboriosa en imágenes radiográficas a la carta con sólo pulsar un botón del ratón. Investigaciones recientes indican la asombrosa cifra de 4.200 millones de diagnósticos radiológicos al año, de los cuales el 16,5% se realizan en Estados Unidos.
Los beneficios del uso de rayos X deben superar sistemáticamente los riesgos asociados. Los profesionales sanitarios deben adoptar protocolos que eviten las radiografías innecesarias y, al mismo tiempo, mantengan un tratamiento beneficioso. De este modo se protege tanto a los pacientes como a los profesionales de posibles efectos adversos. Para lograr este equilibrio, las estrategias requieren una comunicación, unas directrices y unos comportamientos eficaces.
¿Qué ocurre durante la exposición a la radiación X?
La radiografía ha avanzado mucho más allá de la toma de imágenes de huesos rotos. Ahora disponemos de tomografía computarizada, fluoroscopia, mamografía y angiografía. Todas ellas tienen diferentes fines diagnósticos, pero siguen funcionando con el mismo principio subyacente. Un haz de rayos X atraviesa el objetivo para producir una imagen a la salida. Los tejidos duros (como huesos y dientes) bloquean los rayos X y aparecen blancos, mientras que los tejidos blandos (como músculos y órganos) aparecen más oscuros.
El inconveniente de esta tecnología que salva vidas es que los rayos X poseen una energía tan alta que eliminan electrones de sus átomos. Esto puede dañar las células y el ADN directamente o mediante la formación de radicales libres. Las consecuencias para la salud pueden ser de ambos tipos:
- Efectos estocásticos: Los daños se producen de forma aleatoria y no tienen un umbral de dosis claro. Cualquier dosis de radiación puede causar cánceres como leucemia y tumores sólidos.
- Efectos deterministas: Los daños son improbables por debajo de un umbral de dosis. Las dosis más altas y la exposición acumulativa aumentan la probabilidad. La formación de cataratas es un ejemplo bien conocido.
¿Por qué es importante limitar la exposición a los rayos X?
Aunque nuestras células disponen de increíbles mecanismos de reparación, estos procesos llevan su tiempo. Además, todas las dosis de radiación son acumulativas, lo que eleva la probabilidad de desarrollar enfermedades inducidas por la radiación. Varios estudios estiman que el riesgo de desarrollar cualquier tipo de cáncer a lo largo de la vida de una persona media es aproximadamente del 39%.
Los avances tecnológicos han reducido enormemente las dosis de rayos X y aumentado el factor de seguridad, pero al mismo tiempo ha aumentado el número de procedimientos. Desgraciadamente, los datos indican que, en los departamentos de radiología con gran actividad, el rendimiento de los pacientes suele prevalecer sobre la calidad de la imagen.
Otro motivo de preocupación son las cohortes vulnerables, como los fetos en desarrollo y los niños. Los cuerpos en crecimiento, con células que se dividen rápidamente, son especialmente susceptibles a los daños provocados por los rayos X. Además, los niños tienen toda la vida por delante, por lo que disponen de más tiempo para manifestarse el cáncer. Además, los niños tienen toda la vida por delante, lo que deja más tiempo para que se manifieste el cáncer.
Los proveedores deben sopesar siempre el riesgo relativo: normalmente es mejor que los pacientes se sometan a un estudio de imagen necesario que evitar una pequeña cantidad de radiación. Restringiendo la exposición a los rayos X a procedimientos justificados y evitando su repetición, se pueden reducir los riesgos asociados a las radiaciones ionizantes.
¿Qué debe hacer para limitar su exposición a los rayos X?
#1. Consejos para los pacientes
Cuando se someta a exámenes de rayos X, ¿qué debe hacer para limitar su exposición? En EE.UU. Departamento de Salud y Servicios Humanos tiene consejos prácticos para los pacientes:
1. Comuníquese con su profesional sanitario:
- Establecer la necesidad del procedimiento radiográfico.
- Pregunte si existe una alternativa de menor riesgo.
- Dígales si está o podría estar embarazada.
- Solicite una protección, como un delantal de plomo o un collar tiroideo.
2. Lleve un registro de su historial de radiografías:
- Llevar un registro de los procedimientos, incluidas las radiografías dentales.
- Incluya la fecha, el tipo, el médico remitente y el centro.
- Comparta la información con los profesionales sanitarios para evitar repeticiones.
#2. Consejos para los profesionales sanitarios
Cuando utilice rayos X, ¿qué debe hacer para limitar su exposición? Todas sus acciones deben ajustarse al principio ALARA-As Low As Reasonablemente Achievable:
1. Utilizar equipo de protección:
- Ponte un delantal de plomo que cubra el tronco y la parte superior de las piernas.
- Utiliza un collarín tiroideo para proteger la sensible glándula tiroides.
- Añade accesorios como gafas de plomo, guantes, gorros y manguitos.
- Coloque barreras físicas de blindaje en la sala de examen, el laboratorio o el quirófano.
2. Aplicar protocolos de seguridad:
- Cumplir todos los requisitos y directrices legislativos.
- Siempre que sea posible, manténgase a una distancia prudencial de la fuente de rayos X.
- Utilizar dosímetros personales y monitores de radiación de área.
3. Utilice los rayos X con prudencia:
- Utilice siempre la dosis mínima para obtener el resultado deseado.
- Evite las imágenes no esenciales y duplicadas.
- Colimar el haz de rayos X para enfocarlo en la zona objetivo mínima.
4. Manténgase informado y al día:
- Comprobar, mantener y calibrar periódicamente los equipos.
- Revisar los planes de seguridad y formación.
- Seguimiento de los cambios en las directrices y las mejores prácticas.
Controle su exposición a los rayos X
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- Con y sin plomo Delantales de protección con equivalencia de plomo (LE) de 0,35 ó 0,5 mm. En opciones frontal, envolvente y de chaleco y faldón.
- Delantales dentales con cuello alto para proteger al paciente.
- Collares tiroideos con LE de 0,5 mm. En opciones boomerang, visor y desechable.
- Guantes de protección contra las radiaciones con 0,02 o 0,04 mm LE. En opciones XR1, XR2 y XRF.
- Gafas con plomo con lentes LE de 0,75 mm. Prescripciones disponibles.
- Gorros y diademas con LE de 0,35 o 0,5 mm.
- Mangas de longitud completa y media con 0,5 mm LE.
- Delantales demi y medios delantales con 0,5 mm LE.
- Cinturones elásticos y ortopédicos para sujeción lumbar.
Barreras protectoras, escudos, cortinas y almohadillas
- Terminator XR™ Barreras móviles con 1,0 mm LE y 2,0 mm LE en solapamientos.
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- Cortinas de apantallamiento de mesas con 0,5 mm LE.
- Mantas protectoras con 0,5 mm LE.
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